Anoche te vi llorar
y pensé en acariciar tu pena
sin decir nada pero no pude aguantar la curiosidad
y lentamente con voz suave te pregunte por que llorabas tanto
y con tus mejillas mojadas me contéstate que era por culpa de un escurecer de la tarde que no quiso un beso o un abrazo de tus manos de noche
Comments
Post a Comment